Se tiene la creencia que los hombres juegan más y mejor que las mujeres, creando así un estereotipo de que las jugadoras son inferiores con respecto a su rendimiento en el juego. Además, investigaciones anteriores sobre videojuegos muestran que hay una brecha de género, principalmente en lo que se refiere a la participación y rendimiento.

Según los últimos datos de Entertainment Software Association, las mujeres constituyen ahora casi la mitad (45%) de la población de jugadores en los Estados Unidos (2021). Sin embargo, la presencia de las mujeres no ha sido bien recibida en la cultura del juego, ya que se les percibe como minorías, con una motivación, experiencia, nivel de participación y preferencias diferentes o inferiores a los de los jugadores masculinos (Ratan, Taylor, Hogan, Kennedy y Williams, 2015).

Por lo dicho anteriormente, quiero compartirles algunos datos del estudio de Shen, Ratan, Cai y Leavitt (2016), en el cual desafían la brecha de género utilizando datos longitudinales (estudiar y evaluar a las mismas personas por un período prolongado de tiempo) de comportamiento de hombres y mujeres en dos estudios divididos en Norteamérica con el juego EverQuest II y en China con el juego Chevaliers ’Romance III, el cual se clasificó como uno de los juegos más jugados en el mercado chino en el 2009. Ambos juegos son multijugador en línea.

EverQuest II - Imagen obtenida de Steam.

Es importante mencionar que los autores utilizaron la teoría del rol de género, la cual explica la causa de esta disparidad entre mujeres y hombres, esta podría proporcionar un marco general para la brecha de rendimiento en los juegos. Un elemento clave de la teoría del rol de género es que la mayoría de las creencias sobre las diferencias entre mujeres y hombres se centran en atributos comunales y de edad (Eagly y Karau, 2002).

En ambos estudios, se midió el rendimiento del juego en función del avance del personaje (nivelación) y el tiempo de juego, que puede confundirse con el género, y probaron si existen verdaderas diferencias de género. Además, tuvieron acceso a los registros de comportamiento de EverQuest II y Chevaliers ’Romance III recopilados durante un período prolongado de tiempo. Los autores tomaron variables del jugador, incluyendo la clase de personaje, la membresía del gremio, el tiempo de juego acumulado, el nivel de personaje, nivelación, inicio / cierre de sesión y transacciones económicas en el juego. Por otro lado, las medidas fueron: género, tiempo total de juego, velocidad de avance del personaje (nivel) (reconocido como el objetivo principal y la métrica más visible para los jugadores), ID de la cuenta y ID del gremio (guild), clase de personaje (conjuntos de habilidades distintas y complementarias. Recordemos que tales diferencias permiten que algunas clases superen a otras. Por ejemplo, los sacerdotes se especializan en la restauración de la salud, pero son relativamente débiles en defensa y ofensiva.)

Resultados del estudio:

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La respuesta a la pregunta de ¿Los hombres avanzan más rápido en un videojuego que las mujeres?, según Shen et al. (2016) es indiscutiblemente negativa: en ambos estudios, las mujeres se desempeñaron al menos tan bien como los hombres y, en algunos casos, los superaron.

Lo bueno de este estudio es que el método que utilizaron permite desacreditar la brecha de género con confianza: no existe una disparidad de rendimiento significativa basada en el género, según los datos obtenidos de ambos juegos. Por lo que el estereotipo de que las jugadoras como inferiores no es solo falso, sino también una causa potencial para la participación desigual en los videojuegos.

La investigación de Shen et al. (2016) refleja la importancia de explorar las diferencias de género observadas en los juegos en línea, o más bien, si existen tales diferencias, para tener información de cómo el comportamiento en el juego varían según el género, y resaltar aquellos asociados con los usos y prácticas de la tecnología. Además, los videojuegos podrían motivar a las mujeres a estudiar carreras STEM. Así como también podría proporcionar un punto de entrada para niñas y mujeres en campos relacionados con la informática, por lo que es necesario continuar este tipo de investigaciones que desacreditan la brecha de género para que más mujeres puedan disfrutar de los beneficios de los videojuegos sin ser afectadas por creencias erróneas de la comunidad.

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Referencias:

• Entertainment Software Association (2021) 2021 Essential Facts about the Video Game Industry.
• Eagly, A. H., & Karau, S. J. (2002). Role congruity theory of prejudice toward female leaders. Psychological Review, 109(3), 573–598.
• Ratan, R. A., Taylor, N., Hogan, J., Kennedy, T., & Williams, D. (2015). Stand by your man: An examination of gender disparity in League of Legends. Games and Culture.
• Shen, C., Ratan, R., Cai, Y., Leavitt, A. (2016). Do Men Advance Faster Than Women? Debunking the Gender Performance Gap in Two Massively Multiplayer Online Games: DO MEN ADVANCE FASTER THAN WOMEN?. Journal of Computer-Mediated Communication. 21.