La paradoja del gamer moderno: Causas detrás del backlog interminable

Estamos viviendo una era dorada de los videojuegos, los cuales nos permiten vivir aventuras, desafíos y narrativas fascinantes. Sin embargo, en esta era de grandes posibilidades, surge una paradoja: el crecimiento exponencial de los juegos disponibles se encuentra con una realidad desconcertante. Los jugadores amontonamos cada vez más títulos en las diferentes plataformas de videojuegos, algunos los empezamos y luego de un tiempo los olvidamos, y otros nunca se llegan a jugar, a este fenómeno le llamamos un “gaming backlog” interminable, lo que se convierte en una marca distintiva de muchos gamers, desafiando así la lógica misma del entretenimiento interactivo.

Los expertos de la industria estiman que un juego nuevo sólo lo completarán entre el 10 y el 20 por ciento de sus jugadores.

Lo que me han dicho como una expectativa general es que el 90% de los jugadores que comienzan su juego nunca verán el final a menos que vean un clip en YouTube,

-- dice Keith Fuller, un trabajador de producción de Activision desde hace mucho tiempo.

Para muchos jugadores, esta problemática es debido que se están creando juegos menos épicos, al menos en términos de duración. Por otro lado, se cree que solo los juegos aburridos son los que quedan sin terminar. Sin embargo, los aclamados por la crítica también lo hacen. Por ejemplo, el juego “Red Dead Redemption”, solo el 10% de los jugadores ávidos completaron la misión final, según Raptr, que rastrea más de 23 millones de sesiones de juego. Entonces nos preguntamos, ¿No debería un juego tan valorado mantener a los jugadores interesados? ¿O está fallando la capacidad de atención de los jugadores? En otras palabras, cuanto más largo sea el juego, mayor será la probabilidad de que un jugador lo abandone. “Red Dead Redemption” tarda más de 30 horas en completarse y pocos jugadores están dispuestos a dedicar tanto tiempo. Por supuesto, los niveles de participación varían según el género y la dificultad.

Hace solo 10 años, recuerdo un estándar de que solo el 20% de los jugadores terminaban un juego,

-- dice John Lee, vicepresidente de marketing de Raptr y ex ejecutivo de Capcom, THQ y Sega.

¿Por qué hacer un juego de más de 20 horas cuando la mayoría de los jugadores no los completan, como es el caso de “Red Dead Redemption”? La respuesta es que la mayoría de los editores no lo hacen y es debido a su costo.

“Trabajé en un proyecto que tomó 18 meses y 50 personas para producir 20 minutos de juego”, dice Lee. “Con las expectativas tan altas de fidelidad visual y de audio, animaciones realistas, comportamiento del enemigo y cinemáticas, un equipo de 100 personas puede tardar dos años en crear seis horas de historia jugable. A una tasa promedio de $10,000 por mes/hombre, eso es $24 millones solo en costo de desarrollador. Por lo que es poco probable que se encuentre un editor que pague por extender esa campaña a 20 horas”, agrega Lee.

DALL·E 2024-01-11 22.31.19 - The image portrays an adult gamer experiencing frustration due to the struggle of balancing gaming with responsibilities. In a home office setting.
Foto por DALL·E

Entonces, ¿Quién tiene la culpa de este problema: el desarrollador o el jugador? ¿O quizás nuestra cultura? La respuesta correcta es: todas las anteriores. Descubramos las causas detrás de este fenómeno y algunos obstáculos que moldean la experiencia de los jugadores contemporáneos:

1. El jugador que envejece y la falta de tiempo libre: Si bien los niños tienen mucho tiempo libre integrado en su agenda que se puede dedicar a los videojuegos, eso no es cierto para los jugadores adultos. El jugador promedio es de 33-40 años, según la Entertainment Software Association (2022). Por lo que estos jugadores veteranos tienen un horario agitado que involucra el trabajo, los niños y el cuidado de la casa por lo que deja muy poco tiempo para relajarse. Este tiempo libre limitado tiene que dividirse entre videojuegos, ver televisión, salir con amigos y otros pasatiempos. Se vuelve difícil completar un juego cuando no tienes mucho tiempo para dedicarlo a los videojuegos. Esto es especialmente cierto ahora que muchos de los juegos principales tienen campañas que duran más de 30 horas. Algunos juegos de rol de mundo abierto pueden tardar más de 100 horas en completarse. Admítamelo, a veces desearíamos ser un niño, con largas vacaciones y todo el tiempo del mundo para jugar videojuegos.

No es de extrañar que tengas problemas para terminar los juegos: siempre tienes que dejarlos para hacer otra cosa. Eso no va a cambiar, especialmente porque muchos juegos requieren cada vez más inversión de tiempo. Lo que tienes que decidir es si estás bien dejando las cosas incompletas para experimentar más, o si prefieres dedicar más tiempo a menos títulos para poder terminarlos.

La gente tiene poca capacidad de atención y tiempo limitado ahora,

-- dice Jeremy Airey, un productor de Konami.

Como sabemos, los videojuegos nos pueden ayudar a mejorar ciertos aspectos de la atención, como la capacidad de concentración selectiva o la habilidad para alternar entre diferentes tareas. Sin embargo, el enfoque y la dedicación a los juegos pueden verse afectados por diversos factores, como responsabilidades laborales, familiares o sociales, lo que podría hacer que algunas personas sientan que su capacidad de atención disminuye con la edad. Esta dificultad de concentración es también debido a la cantidad de distracciones digitales que ahora es mucho mayor. Hoy en día en qué vamos a utilizar nuestro tiempo es una elección personal que refleja nuestros intereses, prioridades y metas individuales. Por lo que, si el jugador siente que el final de un juego requiere mucho tiempo, dejará de jugar. Recordemos que el tiempo es precioso para los jugadores de todas las edades.

2. Un exceso de juegos: La velocidad acelerada a la que se lanzan nuevos juegos sepulta los juegos existentes y distrae aún más al jugador ya inundado de opciones. Los jugadores no solo tenían más tiempo en los días de 8 y 16 bits, sino que tenían menos juegos para completar.

“En las últimas dos décadas, el crecimiento de los videojuegos ha producido una gran afluencia de juegos”, dice Fuller. “Hoy hay más jugadores, pero también hay más juegos por jugador. Como no puedes dedicar tanto tiempo a cada juego, es menos probable que termines el que tienes delante”.

Esto se incrementa también, cuando los jugadores compran sus juegos en oferta o en “bundles”, sabiendo que no tendrán tiempo para jugarlos inmediatamente. Esto hace que muchos juegos queden en un segundo plano, se quedan ahí con la intención de jugarlos en algún momento y completarlos.

3. Crecimiento del multijugador en línea: Este tipo de videojuegos, es el que quizás más contribuyó a la disminución de los modos de campaña prolongados.

“La tendencia de tasas bajas de finalización está igualmente impulsada por la creciente importancia del juego multijugador”, dice Scott Steinberg, director de la consultora de videojuegos TechSavvy. “Las empresas son más conscientes que nunca de dónde y cómo se consumen los juegos, y qué características buscan los jugadores. Como resultado, están restando importancia al modo para un jugador, que parece exigir niveles más bajos de tiempo, energía e inversión del jugador. “, agrega Steinberg. “En estos días, conozco a muchas personas que compran el último (juego) de disparos por el multijugador y ni siquiera se molestan en cargar el juego para un solo jugador”, dice Fuller.

¿Será que quizás el jugador terminaría muchos más juegos si no estuviera tan ocupado con el modo multijugador?

4. Juegos demasiado largos: Estamos en una encrucijada: la gente tiene menos tiempo para jugar que antes, pero tienen más opciones que nunca. Actualmente, están más inclinados a jugar en modos multijugadores, incluso a expensas de 100 horas. ¿Es eso un problema? En absoluto, dice Fuller. “Tienen suerte de encontrar el tiempo para ganar un juego de 10 horas una o dos veces al mes”, dice sobre el jugador de edad promedio. “No se sienten engañados por los juegos más cortos y simplemente jugarán un juego más largo durante tantas horas como su horario lo permita antes de pasar a otro título. Sin embargo, los jugadores ya se están entusiasmando con la idea de juegos más cortos.

“Las tasas de finalización en realidad están aumentando”, dice Lee. “Muchos juegos ahora tienen una tasa de finalización del 40% al 50%, gracias a las campañas de 10 horas en lugar de las de 20 a 30 horas de hace unos años. Por supuesto, eso es bueno o malo dependiendo de cómo se mire. Es mejor que antes, pero todavía significa que más de la mitad de todo el contenido del juego nunca es apreciado”, agrega Lee. Para contrarrestar eso, el contenido de juego extendido vendrá cada vez más en paquetes de expansión.

Cuando el consumidor no está jugando a nuestro juego, sus amigos tampoco. Por lo tanto, los juegos tenderán a ser más cortos y luego respaldarán la necesidad de 'más' a través de contenido descargable.

-- dice John Lee, vicepresidente de marketing de Raptr y ex ejecutivo de Capcom, THQ y Sega.

Sin embargo, para muchos son soluciones imperfectas y, aun así, raras alternativas al status quo. Si bien la mayoría de los juegos AAA continúan tomando medidas a medias para resolver el problema de la historia, juegos como Minecraft, Day Z y Rust están teniendo éxito al incluir un mundo maleable y el marco de historia más básico. Los jugadores no trazan un esquema narrativo preescrito; en cambio, sus experiencias crean la historia del juego. A medida que construyen mundos y aventuras con amigos, se convierten en narradores y marcan su propio ritmo. The Witcher 3 es un juego fantástico, uno de los mejores de la última década y ha vendido más de 40 millones de copias. Se necesitan decenas de horas para terminar la historia; son más como cientos si realmente quieres explorar el mundo y completar todas las misiones secundarias. En Steam, sólo el 27,2% de las personas que poseen el juego obtuvieron el logro “Pasó la prueba”, que se obtiene cuando completas la historia principal en cualquier dificultad.

5. Prefiero jugar con amigos: La llegada de WiFi e Internet de alta velocidad ha hecho que sea extremadamente fácil jugar videojuegos en línea con amigos desde cualquier parte del mundo. Ya no estamos obligados a vivir una experiencia en solitario solo porque no estamos cerca de nuestros amigos. Para algunas personas, jugar un juego como “World of Warcraft” con un grupo cercano de amigos y tener la opción de mejorar el personaje que crearon será más atractivo que completar una historia para un solo jugador. Esto es especialmente cierto para la generación más joven que solo conoce los videojuegos como una experiencia social que se disfruta con amigos.

6. Cambiar a un juego nuevo y “trending”: Los lanzamientos de videojuegos eran muy limitados cuando comenzó la industria. Dado que hay tantos desarrolladores en la industria en este momento, se lanzan varios juegos nuevos cada semana. También parece que cada pocos meses se lanza un gran juego imprescindible. Puede ser muy difícil seguir con un juego antiguo cuando sale algo nuevo. El nuevo juego siempre será un poco más atractivo debido a la forma en que funciona nuestro cerebro. “Nioh 2” fue un juego excelente que recibió críticas muy favorables, pero probablemente fue pasado por alto por una gran cantidad de jugadores porque “Final Fantasy VII Remake” salió cuatro semanas después. Este mismo escenario ocurre varias veces durante el año.

Es bueno mencionar que esto se debe también al FOMO (“el miedo a perderse algo”). Escucharás sobre el próximo Call of Duty o el nuevo Assassin’s Creed y de repente te sentirás obligado a experimentarlo junto con todos los demás. A veces hay una buena razón para esto: los spoilers están por todas partes. El problema, sin embargo, es que aparecen juegos constantemente. A veces tendrás que dejar uno porque sale otro una semana después. A veces, se lanzan dos o tres juegos importantes en la misma fecha. No puedes esperar jugarlos todos y mantener el ritmo. Pero tienes miedo de lo que te perderás. Así que varios juegos quedan sin terminar.

7. No tener las habilidades: Si bien algunos videojuegos están diseñados para ser una experiencia relajante, otros juegos están destinados a castigar a los jugadores con una dificultad sumamente difícil. Estos juegos con dificultad alta están diseñados específicamente para recompensar la paciencia y el trabajo duro. Desafortunadamente, no todo el mundo tiene las habilidades necesarias para completar estos juegos complicados. Si bien las habilidades mejorarán naturalmente al jugar continuamente, por lo que llegará un momento en que finalmente dejará de progresar. Los videojuegos suelen tener tareas largas y desafiantes que ponen a prueba las habilidades, la concentración y la capacidad de resolución de problemas de los jugadores. Quizás, por encima de todo, pongan a prueba nuestro compromiso.

Esta incapacidad de superar ciertos niveles o desafíos en un videojuego puede desencadenar una cascada de emociones. La frustración se convierte en una compañera constante, acompañada de la sensación de estancamiento y la ansiedad de no avanzar. El deseo de progresar choca con la realidad de habilidades insuficientes o estrategias ineficaces, lo que puede generar una sensación de impotencia en el jugador.

8. Pérdida del atractivo: Al principio, cuando empiezas algo, es divertido. Durante los próximos días y semanas, el rápido aprendizaje que experimente lo mantendrá activo. Entonces, cuando el videojuego no ofrece cosas nuevas que hacer al jugador, simplemente se aburren, se cansan y la historia generalmente no es suficiente para animarlos. Incluso, para algunos jugadores la historia de un juego es una obligación, lo ven como un manual de instrucciones.

De vez en cuando, perdemos el deseo o el impulso de terminar un juego porque hay uno o más aspectos con los que se tiene problemas. Preguntémonos, “¿Qué aspectos de este juego me disuaden de querer terminarlo? Pueden ser por los personajes poco interesantes, juegos basados en historias (especialmente los más largos), los escenarios o la mecánica, pueden llegar a un cierto punto en el que el jugador se sienta frustrado con ellos y se vuelve más difícil mantener el interés en terminarlos. Entonces el jugador prefiere jugar a otra cosa, algo que quiera seguir jugando.

Tal vez la incapacidad para terminar los juegos no se deba al deseo de jugar tantos como sea posible o a la creencia de que otros asuntos son más urgentes. Tal vez, el videojuego, en ese momento, te haya dado todo lo que puede, y será mejor empezar con otro juego o con otro pasatiempo. No significa que debamos dejar los juegos atrás para siempre; simplemente significa que podemos hacer otra cosa.

9. El esfuerzo inicial: Los gamers a veces escuchamos ciertas frases como: “En unas 6 horas se pone bueno” o “el juego mejora alrededor de las 15 horas”. La idea de tener que recorrer 15 horas de contenido antes de poder empezar a disfrutar del juego parece extraña. Al parecer, muchos juegos tienen este trabajo inicial: este período en el que estás esperando que el juego se abra y “mejore”.

Por ejemplo, en Assassin’s Creed III tiene un “trabajo inicial” terrible cuando juegas con un Templario, Haytham Kenway, durante las primeras 3 “secuencias” del juego. Esta parte del juego deja mucho que desear y pasa un tiempo antes de que puedas interpretar al personaje central.

DALL·E 2024-01-11 22.31.15 - The image depicts a cozy living room in the evening, with a relaxed atmosphere. In the center, there's a happy gamer lounging on a comfortable sofa.
Foto por DALL·E

Este fenómeno, más que una simple acumulación de juegos sin finalizar es el reflejo de una compleja intersección entre la gran variedad de opciones, la evolución de los estilos de juego y las dinámicas del tiempo en la vida moderna. Descubrir las causas detrás de este fenómeno se convierte en un intrigante viaje hacia las motivaciones y obstáculos que moldean la experiencia de los jugadores contemporáneos. ¿Y sabes? Está bien dejar un videojuego sin terminar. Incluso si te gusta, incluso si realmente quieres terminarlo, está bien que no lo hayas hecho.

Descubrir qué nos impulsa a jugar y cómo manejamos nuestro backlog es tan personal como los juegos que elegimos. Recuerda, los videojuegos están destinados a ser entretenimiento. Si un juego no se adapta a tu estado de ánimo, déjalo y vuelve a intentarlo en otro momento. Si un juego es demasiado difícil, déjalo durante un tiempo. Si un juego te aburre, déjalo para siempre.

El importante viaje no solo radica en alcanzar el crédito final de cada título, sino en el viaje mismo: las historias que experimentamos, los desafíos que enfrentamos y las comunidades con las que conectamos. Esta es una excelente manera de disfrutar los videojuegos y disfrutar la vida en general.

Por lo que no tiene sentido obligarte a terminar un juego cuando ya has tenido suficiente. La búsqueda de logros es una fantasía, una forma de presión ideada para mantenerte involucrado y evitar que cambies tu juego por algo nuevo. Si terminas uno, ¡genial! Si llegas a la mitad, o incluso al 90 por ciento del camino y te detienes, ¡también es genial! Quizás algún día regreses a uno de tus juegos inacabados. Quizás no lo hagas. Cualquiera de las decisiones es perfectamente válida, pero no puedes permitir que una de ellas afecte negativamente tu sentido de identidad. Simplemente disfruta el proceso de jugar y explorar diferentes juegos, en lugar de concentrarse en completarlos.

Referencias:

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