¿Por qué nos gustan los juegos de simulación de trabajo?
¿Alguna vez pensaste en pilotear un avión? ¿O tal vez te gustaría manejar un bus o un tren? ¿Qué tal la oportunidad de construir tu propia granja? ¿Trabajarías como policía o como bombero? Todo esto ahora es posible, gracias a los juegos de simulación.
Basta con entrar a Steam y ver toda la cantidad de juegos de simulación que hay, esto nos da una idea bastante clara que este tipo de juegos son muy buscados por los jugadores.
Jamás me hubiera imaginado que los juegos de simulación fueran a ser tan populares, en mis días de adolescencia los juegos de simulación que más conocíamos eran The Sims y Theme Park. Sin embargo, esto va mucho más allá de lo que yo opine, porque definitivamente hay toda una psicología atrás de esto.
Pero, ¿Por qué nos gusta jugar simulaciones de trabajos que odiaríamos hacer en la vida real? Por ejemplo, no a muchas personas les gustaría trabajar en el campo: cosechar cultivos y venderlos, alimentar y cuidar el ganado, cortar el césped y entregar carga, todo esto bajo un sol abrasador. Es una labor que en la vida real requiere de MUCHO sudor y esfuerzo.
Es bastante irónico que las personas pasen horas y horas jugando juegos que simulan trabajos que no disfrutarían tanto en la vida real. Sin embargo, los juegos de simulación ofrecen un mejor aspecto de esas actividades agregando muchas más opciones (objetivos alcanzables, logros, retroalimentación, personalización y actualización) además no olvidemos que dentro del juego no tenemos las mismas consecuencias que en la vida real. Podemos hacer casi cualquier cosa que queramos y con poco trabajo físico para realizarlo.
Puedes probar un nuevo trabajo con un conjunto diferente de opciones: En “Farming Simulator”, tienes la oportunidad de conducir equipos agrícolas y plantar 20 diferentes tipos de frijoles. Y cuando ya no quieras ser más un granjero, puedes ser policía en “Police Simulator: Patrol Officers”, con todas las opciones que traiga el juego.
También este tipo de juegos le ofrece al jugador la oportunidad de tomar decisiones que nunca podría tomar en su trabajo, por ejemplo, qué tareas hacer o no. El juego también proporciona la capacidad de “practicar con seguridad” y hacer experimentación de “qué pasaría si”, dos características que en un trabajo real no podrían hacerse.
Por lo tanto, los videojuegos de simulación te permiten experimentar una versión idealizada y conveniente de ese trabajo. La realidad es que la mayoría de las personas trabajan en algo que no les gusta. Al pasar lo años, los trabajos se vuelven cada vez más complejos, exigentes y estresantes. Llegas al trabajo y das tu mejor esfuerzo, estudias para realizar un buen trabajo y además debes saber cómo llevarte bien con tus compañeros. También pensemos en la retroalimentación, la necesitamos para poder hacer mejor nuestro trabajo o realizarlo de una manera más satisfactoria, pero la realidad es que muy pocas ocasiones recibiremos retroalimentación y puede que pase algún tiempo para que eso suceda.
Y, sin embargo, las consecuencias de equivocarse en el trabajo pueden ser nefastas. Pero nada de esto sucede en los videojuegos de simulación, los cuales dependen del tipo de experiencias que todo empleado anhela y que todo gerente inteligente desearía poder brindarle: compromiso y motivación.
Los videojuegos de simulación le ofrecen al jugador lo que un trabajo real difícilmente podrá darles constantemente: objetivos claros, retroalimentación, sentido de pertenencia, desafíos que se pueden ganar y recompensas.
Si realmente queremos comprender el atractivo de cosechar cultivos en “Farming Simulator”, es importante indagar en la teoría de la autodeterminación propuesta por Edward Deci y Richard Ryan en las décadas de 1970 y 1980. Esta teoría describe qué hace que una actividad sea intrínsecamente motivadora. Es decir, lo que hace que una actividad sea la mejor razón para seguir haciéndola. Qué motiva o desmotiva a las personas en el mundo del trabajo.
La teoría dice que nos gusta hacer cosas que brinden autonomía, competencia y relación. A continuación, les explico sobre estás tres características:
Cuando hablamos de “Autonomía” nos referimos a cuántas opciones tenemos para lograr el objetivo. Está enfocado en cómo realizar la tarea. Un ejemplo con “Euro Truck Simulator” sería cuál camión nuevo comprar, renovar el camión actual, la expansión del negocio a otros países, etc.
Por otro lado, la “Competencia” nos dice si la actividad que realizamos nos ayuda a mejorar con el tiempo. Es el sentimiento de estar mejorando en algo. Por ejemplo, en los juegos de simulación, también se adquiere una sensación de competencia al ganar objetivos, obtener logros, superar desafíos y recibir retroalimentación.
Y la “Relación” es algo que nos hace sentir importantes. Esto se ve reflejado cuando un juego nos hace sentir valiosos después de lograr un objetivo.
Con respecto a estas tres características, el colega Jamie Madigan, en una entrevista para el sitio Venture Beat, menciona algo importante: “Los juegos de simulación ofrecen algunos de los tres, pero donde realmente brillan es al brindarnos una autonomía casi completa dentro de sus sistemas.”
Al describir las características de los videojuegos de simulación de trabajo, podemos ver que no se diferencian mucho de los demás juegos, ya que proporcionan al jugador cosas interesantes para hacer, les permite mejorar en ellas (puede haber un aprendizaje) y lograr desafíos a medida que avanza el juego. Recordemos que todos los videojuegos son sistemas de juego con los que es interesante y divertido interactuar.
Cuéntame, ¿Por qué te gustan los juegos de simulación de trabajo?
¿Quieres ver cuáles son los videojuegos de simulación de trabajo más vendidos en Steam?
Te invito a ver esta infografía: Pinterest